sábado, 22 de agosto de 2020

El día del renunciamiento de Evita (22-08-1951) - Efeméride





Mucho se dijo, tanto, que se han llenado bibliotecas con las más variadas opiniones. Parecería que todos tienen el dato preciso, la verdad a flor de labios. ¿Todos los opinantes estuvieron en el balcón?

La historia que se escribe a veces tiene esas cosas, sobre todo cuando a la “historia” que se produce en un determinado momento de la historia, se la pretende escribir como historia cuando es presente…

Seguro vamos a equivocarnos en la consideración de los hechos que ocurrieron porque, además de la pretensión de querer contarlos como sucedieron, existe siempre la tentación de adosarle la opinión relativa -que siempre será subjetiva- con la intencionalidad de que la misma sea objetiva.

Aun cuando los tiempos modernos registran paso a paso hasta la intimidad de los hechos, el riesgo de equivocarse en la apreciación política de un determinado hecho de la historia es todavía mayor.

A esto debemos agregar que hubo escritores bien intencionados, lo que no garantiza la objetividad del relato. Los hubo también desde la oposición con una visión subjetiva; interesados de adentro y de afuera del país, afanosos por torcer una realidad que no convenía a sus intereses presentarla como posiblemente ocurrió.

Y en ello se debe incluir las distintas parcialidades que se expresaron dentro y fuera de contexto respecto de una historia grande.

No fue una historia sin historia, fue la historia que transformó en el siglo XX la República Argentina, que tuvo un Líder con una visión *cosmogónica del mundo, acompañado por una mujer también Líder pero que fue compatible con la Conducción, por ello pudo coexistir en el mismo ámbito y participar de la misma realización, en una misma época.

El análisis político que pretenden hacer algunos periodistas, “opinólogos” y a veces, aquellos “historiadotes” que dicen haber escrito una historia, no tiene validez alguna -en ese sentido- más allá de reflejar la anécdota sobre un hecho que alguna vez ocurrió.

Y es válido tomarlo así, pero jamás podemos aceptarlo como un análisis político, porque esto, no es dable para cualquiera aunque muchos se aventuren a hacerlo, a partir, incluso, de la libertad que cada uno tiene para decir cosas.

Ocurre que en la opinión que ni siquiera es doxa, cuando abunda porque el tema da para la abundancia, atenta contra el lector o el escucha de buena fe, porque la simple opinión de un escritor forma conciencias, y si éstas son inducidas con aviesa intencionalidad o porque se carece de sentido común, más reprochable aún, porque no habría diferencia si al mismo tema que es delicado porque tiene que ver con la vida, se lo traslada para su tratamiento a los repetidos “programas jocosos” de la televisión argentina, otorgándole un trato que no corresponde.

Cuando decimos que tiene que ver con la vida nos estamos refiriendo a ese marco sagrado en la existencia de las personas, donde la clarividencia de los hombres que predican, proponen caminos correctos en el tránsito hacia los altos fines de las sociedades, para que sean capaces de vislumbrar en la proyección al bien común y la felicidad de la gente, el valor fundante de la Justicia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

DEJA TU COMENTARIO!