Cada 27 de enero se conmemorará un nuevo aniversario de la liberación del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau, que actualmente figura en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco. Este día se celebra para que no se olvide a quienes sufrieron la persecución nazi por pertenecer a un grupo religioso, a una etnia diferente o a una minoría.
El Holocausto, como plan sistemático de exterminio que cayó especialmente sobre la población judía, terminó cuando el nazismo fue derrotado por las fuerzas aliadas: terminaba también la Segunda Guerra Mundial, y Estados Unidos y la entonces Unión Soviética se repartirían los territorios obtenidos.
Más de un millón cien mil personas fueron asesinadas en Auschwitz, entre ellas más de un millón de judíos y miles de polacos, gitanos, prisioneros de guerra del ejército soviético y opositores políticos de toda Europa.
El Día Internacional que conmemora esta efeméride simboliza el respeto hacia los supervivientes y el homenaje al recuerdo de las víctimas, y constituye también un llamamiento a la acción.
Un poco de historia
Antes y durante la II Guerra Mundial (1940-1945), el gobierno de Hitler (Alemania y países ocupados) llevó a cabo una política progresiva de exterminio del pueblo judío y de otras etnias, comunidades religiosas y grupos minoritarios, como los gitanos, los Testigos de Jehová, los homosexuales o las personas con discapacidades.
Este genocidio en masa, llamado holocausto, comenzó con políticas discriminatorias y de segregación en guetos de las ciudades y terminó con la deportación de miles de personas a campos de exterminio donde eran “eliminados”. El sufrimiento continuó durante años hasta que el 27 de enero de 1945 los ejércitos aliados liberaron los campos de exterminio.
Para que no vuelva a repetirse
Algunas de las actitudes discriminatorias previas al holocausto no son muy diferentes de muchas reacciones intolerantes que podemos ver a nuestro alrededor. Por esta razón las Naciones Unidas decidieron dedicar el 27 de enero a conmemorar la memoria de las víctimas del holocausto, con el fin de que el paso del tiempo no disminuya el horror de lo ocurrido y que nunca llegue a justificarse el que ocurriera algo así.
Aunque pueda parecer increíble hay gente que niega la existencia del holocausto, o que justifica que los judíos fueran discriminados y segregados.
Programa de divulgación de las Naciones Unidas
Rechazando toda negación, ya sea parcial o total, del Holocausto como hecho histórico, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución 60/7 Condenando sin reservas todas las manifestaciones de intolerancia religiosa, incitación, acoso o violencia contra personas o comunidades basadas en el origen étnico o las creencias religiosas, dondequiera que tengan lugar.
Decide que las Naciones Unidas designen el 27 de enero — aniversario de la liberación de los campos de exterminio nazis — Día Internacional de Conmemoración anual en memoria de las víctimas del Holocausto, e insta a los Estados Miembros a que elaboren programas educativos que inculquen a las generaciones futuras las enseñanzas del Holocausto con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro, y pide al Secretario General que establezca un programa de divulgación titulado «El Holocausto y las Naciones Unidas» y que adopte medidas para movilizar a la sociedad civil en pro de la recordación del Holocausto y la educación al respecto, con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro.
En 2019
El 27 de enero de 2019, la Unesco celebrará el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto mediante un evento de proyección mundial del documental Quién escribirá nuestra Historia, presentado por Roberta Grossman y Nancy Spielberg. El documental es el primer largometraje sobre el grupo clandestino Oyneg Shabes, creado en 1940, en el gueto de Varsovia, por el historiador Emanuel Ringelblum. Bajo las más extremas condiciones el grupo recopiló miles de testimonios, documentos, ensayos e ilustraciones dejando un testimonio de las persecuciones nazis de los judíos polacos desde la perspectiva de las víctimas.
Solo tres de los 60 miembros de Oyneg Shabes sobrevivieron al Holocausto. No obstante, gracias a sus valerosos esfuerzos, uno de los registros documentales más relevantes acerca del destino de los judíos polacos que sufrieron la destrucción del gueto de Varsovia y el fin de la guerra, constituido por más de 35,000 páginas, fue sellado y enterrado en cajas metálicas y latas de leche. Los Archivos de Ringelblum fueron descubiertos en 1946 e incluidos en el Registro de la Memoria del Mundo de la Unesco en 1999.
En paralelo al evento de la Unesco, se exhibirá el documental en más de 300 lugares de 45 países. En cada uno de estos lugares se transmitirá en vivo desde la sede de la Unesco la ceremonia de conmemoración, así como la mesa redonda que tendrá lugar después de la proyección en la que participarán el equipo de la película y el historiador estadounidense Samuel Kassov.