El Día del Biólogo conmemora el impulso a un Museo de Historia Nacional, y señala a Bernardino Rivadavia como el mentor, en 1812, que lo propició; pero el abanderado de la internacionalización de la ciencia nacional se llama hoy Eduardo Artz.
Se conmemora hoy la formación del Museo de Historia Natural, a instancias de Bernardino Rivadavia. Casi 200 años después se inaugura en setiembre el polo científico en las ex bodegas Giol de Palermo, asociado al instituto alemán Max Planck, cuyo nexo es el biólogo Eduardo Artz.
Aunque el Día del Biólogo conmemora el impulso a un Museo de Historia Nacional, y señala a Bernardino Rivadavia como el mentor del Primer Triunvirato, en 1812, que lo propició, el abanderado de la internacionalización de la ciencia nacional se llama hoy Eduardo Artz, biólogo molecular, investigador del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina).
Designado miembro científico externo de la Sociedad Max Planck de Alemania, Arzt fue quien descubrió los mecanismos intracelulares que usa la hormona CRH. Esta hormona es conocida por ser el factor liberador de la corticotrofina, que activa el eje endocrino que regula la respuesta del organismo al estrés.
A partir de esto, se pudieron diseñar fármacos en el tratamiento del estrés y la depresión, sin que conlleve efectos negativos.
Rumbo a los 200 años del primer acto oficial vinculado a la biología, el 27 de junio de 1812, por el que se conmemora ese día como el Día del Biólogo, el investigador Artz es el elegido para realizar una pasantía, en el Instituto Max Planck, en Alemania, en un período como jefe de laboratorio.
Luego se incorporó a la Argentina, continuando con su financiamiento, por parte de la Fundación Volkswagen, en lo que va a ser el polo científico tecnológico de Giol, en el marco de ese instituto asociado a la Fundación Max Planck.
El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva impulsó la cooperación con la sociedad Max Planck, a través de la constitución de este centro de desarrollo en el Polo Científico Tecnológico de la ex Giol y la formación de recursos humanos en un centro de alta excelencia, para luego ser reincorporados en forma productiva a nuestro país.
Acerca de Max Planck, Artz lo definió como “un instituto de biomedicina que va a funcionar ahí, en Palermo, dedicado a conocimientos básicos para aplicarse a enfermedades, es decir, cómo funciona nuestro organismo y nuestras células en procesos normales, pero apuntando a entender bajo ese funcionamiento cuáles son los problemas que se presentan en distintas enfermedades y distintas patologías”.
Dijo que “de hecho los cinco candidatos a este concurso, que es el primero para seleccionar a alguien, trabajan en temas justamente relacionados a medicina básica y problemas que se puedan aplicar, como diseño de nuevos fármacos, cómo se pueden regenerar las proteínas que están adentro de las células, inmunología, cáncer y neurobiología”.
Resultó un proceso de selección muy riguroso, con 25 postulantes de distintas partes del mundo, de los cuales 13 eran argentinos, de eso se seleccionó un grupo de cinco que fueron los que han sido convocados para exponer su línea de trabajo ante una comisión compuesta por ocho miembros de la sociedad Max Planck y ocho de aquí del Conicet de Argentina.
En el comunicado de la designación, Florian Holsboer, director del Instituto de Psiquiatría de Max Planck, expresó que "su elección es una demostración de la calidad de la ciencia argentina y del gran potencial de sus científicos".
En 1823, durante el gobierno de Martín Rodríguez, se formalizaba el nacimiento del Museo, actualmente denominado Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” en memoria de su fundador.
Funcionó primero en el Convento de Santo Domingo, en la Manzana de las Luces, y luego en edificios de la plazoleta Montserrat hasta instalarse definitivamente, desde 1937, en el edificio actual ubicado en Parque Centenario, sobre la Avenida Ángel Gallardo.